Ardilla moruna, invasoras desde África

Aquí te contaremos algunos datos interesantes sobre las ardillas morunas, que son originarias del norte del continente africano, pero que en las últimas décadas han llegado a las islas canarias, donde es considerada una especie invasora.

Nombre científico de la ardilla moruna: Atlantoxerus getulus.

Descripción de la ardilla moruna

Esta especie de roedor mamífero pasa gran parte de su tiempo en el suelo, siendo una ardilla terrestre, tiene su madriguera bajo tierra. Sobre su cuerpo podremos apreciar cuatro bandas negras y dos blancas, las cuales cruzan toda su espalda a lo largo, incluyendo su cola.

Su pelaje es largo y denso, sobresaliendo los colores pardo y también pardo oscuro.

Poseen pequeñas orejas, las cuales si apenas se pueden identificar. Estos animales viven en colonias, pudiendo llegar a convivir con varios miembros en su familia.

Hábitat natural de las ardillas morunas

El hábitat y ambiente natural de la especie de ardillas morunas es el norte del continente africano, podemos encontrarlas especialmente en Marruecos y Argelia.ardilla moruna

En el caso de las Islas Canarias, las ardillas morunas fueron introducidas en el año 1965, cuando se escaparon de una expedición española que se encontraba realizando tareas en el norte de África.

Al comienzo comenzó siendo algo exótico para los pobladores de las islas, los cuales les daban alimentos a estos pequeños roedores.

Luego de unos años las ardillas comenzaron a reproducirse hasta llegar al día de la fecha. Se calcula que la cantidad de estos animalitos que viven en Fuerteventura pueden superar el millón.

Invasión de la ardilla moruna en Fuerteventura

Con lo que te comentamos anteriormente, sabemos que la especie de ardilla moruna fue introducida por error dentro de la isla de Fuerteventura, lo cual en estos días está ocasionando graves problemas.

La ardilla moruna es una especie muy activa y la cual tiene una gran capacidad de adaptación, además se trata de animales omnívoros.

Debido a que pueden alimentarse casi de cualquier cosa, son un gran problema para la flora y fauna autóctona del lugar. Basando su dieta en plantas, cultivos, huevos de aves autóctonos, insectos, hasta la basura de las personas.

Si bien no es común, la ardilla moruna puede ser el foco infeccioso de enfermedades que pueden llegar a afectar al ser humano. Creando infecciones en el caso de recibir una mordedura de este roedor, no solo a las personas, sino en especies de animales que vivan junto a ellos en un mismo ecosistema.

Medidas contra la invasión de esta ardilla

Las autoridades locales del archipiélago han comenzado a tomar medidas para el control de esta especie en esa zona, por el momento solo se han colocado carteles informativos que prohíben el transporte entre las islas.

Aunque expertos en biodiversidad reclaman la puesta en marcha de programas educativos que puedan concientizar a los ciudadanos sobre los riesgos que puede implicar a la fauna local la introducción de especies invasoras.

Recomiendan además la implementación de ciertos mecanismos mas estrictos, como los adoptados en otros países, incluyendo medidas para la detección temprana de las especies que puedan invadir esta zona, ayudando a minimizar el impacto.

Portadora de enfermedades infecciosas

La ardilla moruna también puede transportar enfermedades que puedan afectar al ser humano, aunque esto no es demasiado común de ver. Este roedor es un criadero viviente de microorganismos, en su interior, que conviven con la ardilla. Aclaramos que conviven con ella, debido a que no le provocan ningún tipo de problema en condiciones normales, aunque en el caso de una mordedura, puede crear una infección de gravedad. También, son capaces de transmitir enfermedades a los demás animales que conviven con ellas, poniendo en peligro a muchas especies.

En el caso de los humanos, la exposición a infecciones es muy grande, debido a lo simpáticas que parecen estas ardillas. Por lo que, si nos cruzamos con cualquiera de sus especies, no hay que olvidar que se trata de animales salvajes, y pueden ser muy agresivas si sienten que son acorraladas.

Como siempre aconsejamos en este sitio web, si nos topamos con alguna de estas ardillas, debemos dejarlas tranquilas, y no molestarlas o tratar de tocarlas.

 

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